“En el día 31 de Agosto
de 1926 hizo una inundación que causó muchos daños en el pueblo de Gavà y su
término y a Viladecans, las crecidas de las rieras arrasaron las tierras y
mataron muchos árboles.
La riera de San Llorens
se desbordó y el agua pasaba por encima
la Rambla frente el casino. El agua entró en el casino y bajó por la Rambla, arrancando parte de los bordillos,
entrando por las casas y derribando las paredes de las cuadras de Jaime Enrich,
estendiéndose por todas partes.
Y la creciente de la agua
del torrente de las Farreres pasó por el lado de la Rectoría, entró por la calle de Molins y
quedó aglomerada en unos solares edificados de Carlos Vendrell y no pudiendo
resistir tal fuerza de agua, derrumbó la pared de bajo y el mismo golpe
derrumbó la pared de la Boada y se
estendió hacia la Iglesia con una altura de un metro de agua nadando las sillas
y bancos. Y la riera de las Parets
derrumbó la paret del pie del Calamot e iba frente abajo hacia la fábrica de
Serra y Balet que parecía una riera. Como consecuencia de este tempestad mató
muchas plantas y árboles y vino una plaga de orugas que no dejó nada y de
gusanos por todas las frutas”.